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lunes, 7 de julio de 2008

¿Feminista?




Feminismo es una palabra que ha sido víctima total de una estandarización tremenda. Feminismo, feminismo, feminismo; cada vez, parece tomar un significado distinto y si continuamos repitiendo feminismo, feminismo, feminismo, de pronto desaparece todo simbolismo representativo. Es así como se ha ido gastando y deformando el ideal de este concepto hermoso, heroico y revitalizador.


Existen distintas clases de feminismo. Está el radical, el liberal, el socialista, el feminismo por la igualdad, etc. Yo, personalmente, apuesto por el feminismo por la diferencia, el cual no pretende que las mujeres sean iguales a los hombres, no pretende tampoco, que sean superiores, porque está consciente de las diferencias fundamentales entre ambos sexos. Desde los aspectos físicos-biológicos, hasta los psicológicos-emocionales-cognitivos-conductuales. El feminismo por la diferencia se basa en la creencia humanista y su lucha se traduce, básicamente, en la reinstitucionalización de los derechos que se les han negado a las mujeres debido al irresponsable machismo que ha regido las sociedades históricamente desde los principios. Es una equivocación muy recurrente el pensar que la palabra “feminismo” se refiere a un movimiento de mujeres que reclaman su superioridad frente al sexo masculino, cuando en realidad, es nomás un querer romper con el patriarcado que en un pasado se impuso y a la fecha de hoy se mantiene vigente. Ahora, sería un grave error identificar con el feminismo a toda acción en favor de la mujer, pero también, sería una injusticia histórica SER una MUJER y no conocer ni reconocer que las posibilidades que se tienen ahora se deben a la lucha de las feministas, a sus planteamientos, a sus logros y a sus ACCIONES RADICALES (porque al fin y al cabo es necesario ser radical para lograr cambios).


La mujer feminista, siempre se ha enfrentado a un sinnúmero de dificultades, porque principalmente, para poder llegar a ser digna de los derechos que reclama, parece que se la ha encasillado en un lugar donde no es posible sentir, tener necesidades o debilidades. El solo hecho de ser feministas las obliga a ser fuertes, independientes, insensibles, rígidas, pragmáticas, frías, calculadoras; porque en apariencia sólo las mujeres sometidas al machismo pueden llorar, sentirse solas, necesitar de amor, querer detalles, añorar a un novio, pensar en hijos y marido… y probablemente sean estereotipos que las mismas feministas se han impuesto; para sobrevivir quizá, pero yo me pregunto: ¿es necesario?, ¿es justo?. En realidad nunca fue fácil ser mujer, pero considero que ha llegado la hora en que, siendo feministas y luchadoras, también tengamos el derecho de llorar por soledad si es que así lo sentimos y que no seamos reprochadas, ni siquiera por nosotras mismas.


En estos últimos días he estado prestando especial atención a las mujeres y su reacción ante el feminismo, y con bastante decepción he podido constatar que muchas de ellas tienen bastante aversión al tema, lo nombran con desdén, como evitando ser víctimas de una exageración pobre e ingenua. Otras quieren, a toda costa, que no exista ninguna conexión entre ellas y un grupo “estridente de lesbianas quejonas”. Sin ir más lejos, están también las que en tonos pseudointelectuales responden que ellas no son feministas ni tampoco machistas, que su realidad está completamente fuera de estas dos concepciones antónimas. Y (¡ay!), existen igual, aquellas que se atreven a decir: “pero si ya no existe el machismo”… Entonces, cómo no sentir rabia debido a estas mujeres que protagonizan una época de cambios y reivindicaciones, que se benefician directamente de los resultados de tantas batallas feministas y que además tienen el descaro de no sólo no simpatizar con la filosofía; sino criticarla. Me parece absurdo, contradictorio.


Y ahora, les confieso que por estas tantas razones es que mi intervención ha dado un vuelco y de repente estoy escribiendo totalmente indignada y colérica, sin la más mínima intención de objetividad (pero es que no se puede, ¿verdad?, todos somos “sujetos”). Pienso y pienso y por más que pienso, no se me ocurren razones para que una mujer profesional, exitosa, culta, (divorciada, quizá) e independiente pueda decir “no, yo no soy feminista”. Que no se me malinterprete, tampoco pretendo ser totalitarista y sí, creo que todos los ideales y formas de pensamiento deben ser respetados; pero no estoy dispuesta a tolerar las CONTRADICCIONES, no quiero. Cómo es que una mujer con esas características no se identifica con la forma de vida que lleva. Ella que ha podido leer los libros que quiso, que se ha podido sentar en una cátedra universitaria y sacar un título, que se ha casado con quien ha querido y como no lo aguantó se divorció, que tiene un trabajo y que se la respeta por su producción intelectual, que es admirada por sus logros, que tiene poder de decisión y autonomía; entonces, ¿cómo mierdas(¡!) es que ella no es feminista? Y la única respuesta que se me ocurre es que se tiene que deber a la ignorancia. Es casi como tener sida y que no importen un carajo de las investigaciones de cura o el tema ético de la discriminación.


Así que así, obviamente indignada y molesta, pretendo ponerle el punto final a esto, que pretende ser un desagravio, un grito de desahogo, una queja o un intento de aclaración; y así, indignada y molesta también, los llamo a la reflexión y a la investigación, especialmente a mis queridas congéneres, para evitar ser víctimas de las horribles contradicciones y de la ignorancia, que es la peor enfermedad.


-Gaby

8 V-oces:

Andrés Pucci dijo...

machismo, feminismo... todo extremo es malo.
saludos.

Vania B. dijo...

Hay feministas y hay feministas, como bien dices. Lo que sí me causó gracia es que alguien se atreva a decir que "ya no hay machismo", cuando gran parte de las mujeres somos unas machistas socapadas. Y cómo cuesta quitarse esa mentalidad retrógrada, más aún teniendo hijos varones.

Yo también me considero feminista, o por lo menos sigo en el intento de serlo, pero no de esas feministas que odian a los machos y que piensan que todos los hombres son unos malvados que lo único que piensan es utilizarnos, nah, que va, me considero de las féminas que adoran ser féminas y que están convencidas que TODOS (y todas) tenemos derecho (y hasta la obligación) de cumplir con nuestros sueños.

Un abrazo, negrita.

Paola R. Senseve T. dijo...

Tendríamos que dejar de ver al feminismo como un extremo...

MadelCarmen Vargas dijo...

Linda,
Qué buena manera de hacernos oír, de reclamar, protestar.
Gracias!
Me ha pasado muchas veces, y es molesto, que el resto crea que ser feminista es no ser femenina, o, que el feminismo es superioridad.
También están los falsos (hombres) que se dicen feministas porque 'creen' y dicen que las mujeres son un estadio superior de la evolución. Y sin embargo, las tratan como a objetos.
Creo que el feminismo es esta nuestra lucha por tener los mismos derechos y las mismas posibilidades.
Y no, las feministas no odiamos a los hombres, más bien, amamos con intensidad a los que saben ser hombres, y saben valorarnos como mujeres.
Besos

Anónimo dijo...

Y sí, decir que el machismo no existe... es ignorancia o es broma. Hay que ver hasta qué punto una persona está comprometida consigo misma, más allá del término.
Lo que veo en general (como comentario, que quizá escapa un poco, o no tanto a lo que decís) es precisamente eso: pautas a seguir. Pautas de mierda, claro... donde no existe noción de lo que uno es; donde las metas se acaban pronto, o son demasiado simples (despectivamente hablando)...
Hoy hablaba con alguien muy importante de "la esperanza" que uno tiene en general, hablando un poco del bien y de los demás... yo pienso que son muy pocos los conscientes, exigentes consigo mismo... no te indignes tanto. Seguramente la gente como vos, practica la práxis. :P

Javier Sandoval A. dijo...

Negrita...ya sabés lo que pienso del feminismo, no?. Igual te quiero...y mucho.

Quimbando dijo...

¡Hay vida mia no te puedo alcanzar! soy el engranaje que no debe parar
y el tiempo me oxida, y el aire me asfixia...

Bela nostra un abrazo...

Quimbando

Unknown dijo...

mmmmm creo que feminismo, ya no puede entrar en el contexto actual, quiero decir que, en un principio fue una fuerza que intentaba desligarse, o mejor dicho, escapar del papel de sirvienta del hombre. ahora se fue desfiguarndo con los extremos y resentimientos de algunas que deformaron los principios del feminismo. un ejemplo claro esta en europa. debe evolucionar el termino "femisnista". la mujer, en estas ultimas decadas logro muchas cosas y ya no es tratar de escapar del yugo, sino, de perfeccionar su papel como mujer.

estoy muy de acuerdo con el respeto mutuo entre ambos generos. y que la mujer debe jugar como mujer, no imitando al hommbre con hambre de ser mejor que el. todos somos iguales. me gusto leerte. daniel.